La prensa ha tenido que evolucionar durante la última década. La llegada de la crisis económica en 2008 arrasó con todo y todos a su paso. Sin distinciones. Sin miramientos. Dejó a su paso innumerables lápidas monetarias insalvables para muchas de las empresas y sectores afectados durante este tiempo, entre los que está el periodismo. Quizá el verbo evolucionar no es el indicado para este caso. Quizá el verbo sobrevivir se acerca más a la realidad de la prensa.
Los principales afectados han sido las publicaciones tradicionales. Los conocidos New York Times, Washington Post, The Guardian, o El Mundo, El País y ABC en el caso de España. Han relegado a miles de periodistas al paro por consecuencia de los famosos recortes económicos a los que se veían “obligados” los directivos de los grandes medios -aunque esas decisiones drásticas que llegan desde los gestores nunca afectan a sus iguales-.
Los perjuicios no solo se vieron en los números de periodistas que componían cada uno de los gigantes de la prensa, sino que el control de estos ya no dependía de los directores de los periódicos. David Jiménez, ex director de El Mundo, cuenta en su libro El director, recientemente publicado, lo que todo el mundo podía prever. Aquellas conspiraciones sobre poderes económicos y políticos que manejaban a los medios de comunicación a su antojo y que todo ciudadano podía sospechar.
David Jiménez menciona “Los Acuerdos”, un pacto tácito entre algunos de los máximos empresarios de España en el que los medios de comunicación no sacarían información sensible que pudiera perjudicar a sus empresas. Telefónica, El Corte Inglés, Mercadona… No faltaba ni una. Pero el poder político no se queda atrás.
Una de las anécdotas que destaca el periodista es una de las charlas que mantuvo con el que fuera ministro del Interior durante el mandato de Mariano Rajoy: Jorge Fernández Díaz. El exministro le trasladó algunas quejas por el tratamiento que había recibido el gobierno del Partido Popular después de la publicación de la Caja B de la formación política. Llegó a decir que “no eran tiempos para la neutralidad”, insinuando que El Mundo no debía jugar con fuego, y debía publicar informaciones amables sobre el gobierno.
Es decir, una gran parte de la prensa de este país no es libre. No es independiente. O lo que es lo mismo: una gran parte de la prensa de este país no se dedica a hacer periodismo, y la situación precaria no ayuda en absoluto para que solucionar este conflicto. Cabe destacar que David Jiménez también recoge la negativa que mostraba el núcleo duro de la redacción -él los cita como Los Nobles- entre sus numerosos testimonios en el corazón de El Mundo. Hace referencia a la reticencia de los más veteranos a los cambios tecnológicos, provocando un desfase con lo más básico del funcionamiento que se realiza dentro de una redacción de un medio de comunicación medianamente grande: no había servidores que soportasen la carga de visitas, los sistemas operativos de su equipo técnico estaban obsoletos.
Qué dicen los medios
La agencia de noticias Reuters realizó un estudio donde recogía las opiniones de profesionales del sector. En él, la mayoría expresaban su confianza en que la publicidad seguirá siendo una parte muy importante de cara a la entrada de ingresos en la prensa, pero llegan al consenso de que, el factor diferencial serán las suscripciones a los diarios.
En un encuentro con el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Miguel Ángel Ortiz, declaraba: “creo que ese es el futuro: pagar por la calidad. Lo contrario es hacer información de usar y tirar, pero sin calidad y sin profundizar en los temas”.
Este modelo está impulsado desde hace una década y su importancia entre la prensa transatlántica como son The Guardian o el Washington Post han introducido esta técnica en su política de ingresos no solo para sobrevivir a la crisis económica antes mencionada, sino para recuperar las esencias que el periodismo ha ido perdiendo desde entonces. Aunque en España hay cosas que no cambian.
Los grandes medios de prensa escrita tenían previsto lanzar una nueva forma de negocio a través del levantamiento de muros de pago -proveer de una cantidad limitada de artículos gratuitamente, y pagar una cuota mensual para acceder de forma ilimitada-. Sin embargo, esta nueva estrategia que estaba prevista para la presente primavera, parece que se retrasará hasta verano -haciendo honor al continuo retraso de este país a los cambios tecnológicos mencionados en El Director-.
También hay buenas noticias
A pesar de la aparente clausura para adaptarse a los nuevos tiempos, este tipo de modelo de negocio está consiguiendo afianzarse no solo entre los medios tradicionales, sino que también ha servido como referencia para diarios de prensa digital que se han creado tanto en plena crisis, como de manera posterior. Estos casos son los de The New York Times, Mediapart y eldiario.es.
La financiación de The New York Times
El diario The New York Times es uno de los pioneros en impulsar la apuesta por el usuario y el periodismo de calidad en la era digital: en 2011, el diario lanzó sus primeras suscripciones para la web. Sin embargo, el año clave para comprender el gran paso del diario neoyorquino fue el 2016. En dicho año, lanzaron su primera experiencia con cero publicidad, dando cobertura del conflicto de Oriente Medio de una forma reposada. El proyecto se llamó Fractured Lands y consiguió salir adelante gracias a la financiación del Pulitzer Centre, organización sufragada íntegramente a través de las cuotas anónimas de sus socios.
Tarifa | Beneficios | Beneficiario | Precio de nuevo socio | Precio tras un año |
Basic | • Acceso ilimitado a artículos • Acceso a newsletter | Normal | 1€/semana | 2€/semana |
Estudiante | 0’5€/semana | 1€/semana | ||
All Access | • Acceso ilimitado a artículos y newsletter • Acceso a prioritario a exclusivas • Acceso al servicio Crossword de crucigramas con 20 años de archivo • Acceso a NYT Cooking de cocina con más de 19.000 recetas • Una suscripción para regalar | Normal | 2’75€/semana | 5€/semana |
Estudiante | 1’5€/semana | 5’5€/semana | ||
All Access Plus | • Acceso ilimitado a artículos y newsletter • Acceso a prioritario a exclusivas • Acceso al servicio Crossword de crucigramas con 20 años de archivo • Acceso a NYT Cooking de cocina con más de 19.000 recetas • Dos suscripciones para regalar | Normal | 4€/semana | 8€/semana |
Estudiante | – | – |
En la actualidad, sus suscripciones son variadas y ofrecen mayor profundidad de contenidos y servicios dependiendo de la opción seleccionada. Estas van desde la básica con un acceso ilimitado a los artículos, hasta las más completas que ofrecen servicios de recetas o telegramas. Además, los estudiantes obtienen unos descuentos especiales. Todas estas tarifas están resumidas en el siguiente cuadro:
Como resultado de su gran apuesta por la era digital y, sobre todo, por un periodismo pausado, reposado e independiente de la publicidad, los ingresos del medio no solo no se han visto mermados, sino que han aumentado. La tendencia se ha invertido, tal y como se observa en los siguientes gráficos. Mientras que antes estaba principalmente financiado por publicidad, ahora se financia por los socios de su publicación; tanto escrita como digital.

Gráfico elaborado por Alberto Monroy
Estos resultados les permitirán continuar con su apuesta por esta vuelta a las raíces del periodismo. Un periodismo donde los intereses publicitarios quedan relegados a un segundo plano, debido a que la supervivencia del medio no depende de esa fuente de ingresos. Con esto, desde el medio estadounidense podrán seguir la senda de un periodismo cada vez más independiente, sin titulares engañosos ni clickbait (anzuelo para que la gente entre en el sitio web). Además, hace años que The New York Times apostó por la globalización, incluyendo secciones en Español y Chino, dos de las lenguas más habladas del planeta. Ha quedado demostrado que un modelo centrado en el lector es posible y, además de ello, es rentable.

Gráfico elaborado por Alberto Monroy

Captura de pantalla del medio The New York Times
Mediapart
En 2008 nace el diario digital francés Mediapart de la mano del ex redactor jefe de Le Monde, Edwy Plenel. Plenel pretendía crear un periódico inspirado en el diario Combat que llevaron a cabo Albert Camus y Pascal Pia a mediados del siglo XX. Este se basaba en un modelo de periodismo independiente, honesto y al servicio de los ciudadanos. En Combate por una prensa libre, Edwy Plenel cuenta que crea Mediapart con la intención de recuperar la credibilidad de los medios de comunicación en una época en la que “todo parece hecho para desmoralizar al periodismo”.
Plenel decide a sacar a la luz este periódico en un momento en el que se estaba produciendo una severa crisis financiera en los medios de comunicación de toda Europa. En plena crisis económica, Plenel publica Mediapart con la seguridad y la confianza de que el periodismo independiente y de calidad puede triunfar. Pensaba que un modelo de prensa frágil era muy propenso a ser corrompible.
Mediapart publica un manifiesto en el momento de su lanzamiento que aporta una serie de ideas sobre lo que deberían de ser las claves deontológicas del periodismo. En él se afirma que la figura del periodismo debe erigirse como un sostén de la democracia. Para Plenel, el periodismo no existe porque tenga legitimidad democrática, sino por su papel a la hora de permitir a los ciudadanos informarse y poder decidir en consecuencia.
Mediapart y su modelo económico basado en las suscripciones de sus lectores han obtenido un éxito rotundo en los diez años posteriores a su lanzamiento. Esto demuestra que el periodismo de calidad y al servicio de la ciudadanía interesa a los lectores y que están dispuestos a pagar por ello.
Las cifras que maneja Mediapart para sus suscriptores varían desde 1€ en los primeros quince días de suscripción, a los 11 por mes y los 110 si se coge el paquete anual, lo que conlleva un ahorro de dos meses respecto a la suscripción tradicional de mes a mes. Ha conseguido contradecir a los analistas que no confiaban en la posibilidad de que triunfase un modelo económico sustentado únicamente con las suscripciones de sus lectores.

Captura de pantalla de https://www.mediapart.fr/abonnement
Otro de los triunfos de este periódico ha sido el saber sobreponerse a una tendencia que existía en los últimos años por la que se ponía en duda el modelo de periodismo tradicional en el que las noticias deben estar contrastadas y la información no tiene esa percha de actualidad tan imperante. Desde Mediapart han conseguido luchar contra una era digital que anteponía lo efímero y lo inmediato, a la calidad y la información madurada.
Los números avalan este modelo de negocio periodístico de calidad. Los dos primeros años siguientes a su lanzamiento, Mediapart sufrió pérdidas, aunque en el 2010 ya se comenzaba a visualizar un despunte al obtener tan sólo la mitad de las pérdidas que el curso anterior. Desde ese momento, las ganancias del periódico van en ascensión, lo que indica que los lectores están satisfechos con la labor periodística que está ejerciendo Mediapart. Obtener estos resultados en un momento en que la reputación de los diarios está tan en entredicho significa que los lectores agradecen el que haya periódicos que se preocupan por ofrecer información de calidad y que no esté lanzada con segundas intenciones por parte de los organismos del poder.

Captura de pantalla de https://www.mediapart.fr/abonnement

Captura de pantalla de https://www.mediapart.fr/abonnement
Los buenos datos financieros obtenidos por Mediapart en los últimos años le han permitido ir aumentando de forma exponencial el número de periodistas fijos en plantilla, llegando a tener 47 periodistas y 29 profesionales en servicios operativos en el año 2016. Es una buena demostración de que es importante la labor del periodista pese al periodismo ciudadano surgido a partir de la era digital. Los periodistas aún tienen futuro, pero es necesario que se reconozca su trabajo, y esto tan solo se puede conseguir logrando su independencia para que puedan ofrecer una información de calidad, contrastada y que tenga como objetivo el satisfacer los intereses de la ciudadanía.
Mediapart ha conseguido crear un modelo de financiación periodística basado en las suscripciones de sus usuarios en el que el 62% del capital lo controlan sus fundadores, asalariados o sociedades de amigos. Un diario en el que no tiene cabida la publicidad y que apuesta por la información de calidad. Mediapart colabora con el diario español Infolibre, de modelo mixto, para que consiga obtener una mayor independencia económica y continuar defendiendo los mismos valores y principios democráticos. Tanto un periódico como otro incorporan en su página una pestaña que da acceso a las noticias más destacadas del otro.

Captura de pantalla de https://www.mediapart.fr/abonnement
El Combat de Camus tuvo que cerrar debido a una mala gestión financiera, Mediapart en cambio parece estar consiguiendo año tras mejores índices de sostenibilidad económica que se reflejan en la calidad de su información. Los muros de pago funcionan y son necesarios en una época en la que la credibilidad de los medios está continuamente en entredicho.
Modelo de financiación de eldiario.es
El caso escogido de financiación nacional es eldiario.es. Este un medio de comunicación digital español fundado en 2012. No lo mantiene ningún grupo empresarial, ni político, de hecho, es su director, Ignacio Escolar el socio mayoritario de la empresa junto con otros periodistas del medio. En total, son socios con un porcentaje cercano al 70%.
Lo curioso de este medio, es que la parte fundamental de la financiación depende directamente de los lectores del mismo. Los socios de eldiario.es son los que pagan para que la información del medio tenga un impacto real y que de esa forma se pueda difundir.
Podemos encontrar dos tipos de suscripciones en eldiario.es:
- Suscripción mensual: en esta modalidad deberemos abonar una cantidad de 7 euros al mes. Este tipo de suscripción solo da acceso a la revista en formato ebook.
- Suscripción anual: el total asciende a 60 euros al año, o lo que traducido son 5 euros al mes. Esta opción nos ofrece un descuento de 2 euros al mes con respecto a la suscripción mensual.
Las ventajas de ser socio:
1. Sin publicidad: los socios pueden navegar sin anuncios por todas las páginas y la app de eldiario.es
2. Adelanto de información: todas las noches los socios reciben vía email, las noticias que saldrán al día siguiente. Dándoles ventaja de esta forma sobre el resto de los lectores.
3. Comunidad: los comentarios que publiquen los socios en las noticias aparecerán los primeros como destacados.
4. Encuentros: los socios pueden participar en encuentros para los socios y socias.
5. Entradas gratis: eldiario.es busca descuentos y promociones que pueden interesar a sus socios.
6. Revista gratis: cada tres meses los socios reciben en sus casas unas revistas monográficas cuyo precio en los quioscos asciende a 15 euros.
En la actualidad el medio ya cuenta con más de 34 mil socios, que pagan para dotar de independencia al medio. Estas 34 mil personas suponen el 30%-35% de los ingresos del medio. También y como reconocen en su página web, alrededor de un 5% de sus ingresos llega de ayudas y subvenciones.
Algo muy curioso es que eldiario.es decidido no subir la cuota para hacerse socio y dejarla en 5 euros al mes. Sin embargo, hay más de 2400 socios que deciden contribuir con más de 5 euros al mes.
Gracias a las contribuciones de los lectores, pueden orgullosos que el sueldo base de un redactor de eldiario.es ha pasado de 1.057 euros brutos mensuales en enero de 2013 a 1.891 euros en enero de 2018. La última subida fue en enero de 2018: un 4,29% en total respecto a 2017. Además, de los 73 trabajadores con lo que cuenta el medio, un total de 63 ya son trabajadores indefinidos y los otros nueve restantes son trabajadores en formación.

Captura de pantalla de https://www.eldiario.es

Captura de pantalla de https://www.eldiario.es
Como resultado de este modelo híbrido y a sus más de 6 millones de lectores al mes sin comprar audiencias en Facebook y sin realizar noticias sensacionalistas. Eldiario.es sigue generando ingresos desde su fundación. Este dinero ha sido invertido para contratar más periodistas y mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores. Es un medio independiente e influyente, orgulloso de poder luchar contra medios con cuentas mucho más abultadas.
Los buenos datos financieros obtenidos por Mediapart en los últimos años le han permitido ir aumentando de forma exponencial el número de periodistas fijos en plantilla, llegando a tener 47 periodistas y 29 profesionales en servicios operativos en el año 2016. Es una buena demostración de que es importante la labor del periodista pese al periodismo ciudadano surgido a partir de la era digital. Los periodistas aún tienen futuro, pero es necesario que se reconozca su trabajo, y esto tan solo se puede conseguir logrando su independencia para que puedan ofrecer una información de calidad, contrastada y que tenga como objetivo el satisfacer los intereses de la ciudadanía.
El equilibrio del poder
El periodismo es equilibrio entre poderes y su conexión con la ciudadanía. Una sociedad que aspire a ser plural pero, sobre todo, empoderada, necesita tener unos profesionales de la información independientes económicamente. Los tres medios analizados han dado un paso exitoso en el modelo de pago o híbrido. El futuro, antaño difícil de visualizar, vuelve a tomar tonos de esperanza.
Un reportaje de:
Alberto Monroy
Miguel Arjona
Mikel Castrillo
Víctor del Cura
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