1. CIUDADANO KANE, EL PERIODISTA MÁS CLÁSICO

El periodista es manipulador, al igual que los medios de comunicación de Estados Unidos. Al menos, esta es la imagen que se da en este film. Charles Foster Kane, el protagonista, es un periodista que nos muestra a lo largo de la película su pasión por la prensa. Kane es impulsivo, cínico y emprendedor. Su ambición periodística le produce mayor placer que ser el dueño de una gran fortuna.

Año de publicación: 1941
Director: Orson Welles
Reparto: Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, George Coulouris

Cartel de la película Ciudadano Kane.

Resumen: Charles Foster Kane, un multimillonario dueño de emisoras de radio y periódicos, fallece en su gran mansión, siendo “Rosebud” su última palabra. Nadie conoce el significado de esta palabra, y por ello, un grupo de periodistas se dedica a averiguarlo. Estos descubren la vida de Kane una vez fallecido y cómo llegó a convertirse en uno de los hombres más poderosos del mundo.

Por esta razón, le dedica mucho tiempo a su periódico, New York Inquirer, el cual está compuesto por una veintena de periodistas, en su mayoría hombres, en el que solo aparece una mujer en la redacción. Kane ordena siempre a sus redactores las noticias que deben aparecer tanto en la portada como a lo largo de las páginas del periódico. Kane goza de una redacción repleta de periodistas que trabajan bajo sus órdenes. Él, desde su despacho, decide qué es noticia y qué no es noticia para así manipular a la opinión pública.

Según se observa en la película, Kane tiene relación con el poder político, debido a su matrimonio con Emily, la sobrina del presidente, le hace tener unos determinados intereses por posicionarse en una clase social que el dinero no le permite. Una de sus ambiciones es la de ser gobernador de la ciudad de Nueva York. Pero su ambición como político se ve truncada por su opositor a la elección de gobernador, chantajeándole a él y a su esposa con publicar los rumores de una supuesta amante. Finalmente, esta información sale a la luz y se hunde su carrera política.

El poder de la opinión pública en este momento es crucial, ya que debido a la escasez de medios ‘titánicos’, los pocos que existían determinaban la información que se transfería a la sociedad. Los gatekeepers. En una de las escenas de la película Kane hace las siguientes declaraciones sobre su periódico: “Proporcionaré a los habitantes de la ciudad un periódico honrado que de con fidelidad y exactitud las noticias. Podrán leer las noticias en el Inquirer con toda su autenticidad porque no permitiré que intereses de ninguna especie entorpezcan la verdad de los hechos. También les daré un defensor infatigable que luche por sus derechos de ciudadanos y de seres humanos”. Esta declaración es publicada posteriormente en una de las portadas del periódico.

En la película podemos ver como Charles Foster Kane es un hombre que se envuelve a la perfección en el sector político desde que incita la participación de su país en una guerra. Después de una serie de acontecimientos con su mujer y amante, se muestra en una escena cómo Kane manipula a la opinión pública con los titulares de las noticias del periódico. Pone en práctica el amarillismo periodístico y el populismo. Kane, además de ser el director de uno de los periódicos más importantes de Estados Unidos, el New York Inquirer, poseía 37 pequeños periódicos, 2 sindicatos, 1 red de radiodifusión, cadenas de tiendas comestibles, fábricas de papel, factorías, bosques, líneas de navegación, entre otros. Todo esto le permitió ser la principal influencia en la opinión pública en cuanto a la guerra hispano-estadounidense.

Kane realizando su primer discurso com candidato a Gobernador de Nueva York

Pero ¿es el magnate de la opinión pública, Kane, fiel representante de la realidad del momento?

En la realidad, en los años 40 en EE. UU la figura del periodista se asemeja bastante al de la ficción. El periodista tiene la intención de convertirse en el referente de la verdad, publicando en los periódicos las noticias que consideraban más importantes para una sociedad incapaz de comunicarse. Una sociedad inocente y fiel, creyente de la información proporcionada por los medios de comunicación. Además, los periodistas trabajaban en redacciones de periódicos, y la mayoría de ellos eran hombres. Las mujeres que trabajaban en los periódicos ocupaban puestos de secretarias, limpieza o similares. No de periodistas

Es importante mencionar que Orson Welles se inspiró en William Randolph Hearst, magnate de los medios de comunicación, para el personaje de Charles Foster Kane. Hearst era un hombre sin escrúpulos a la hora de manipular la información. Además, al igual que Kane, también era político, empresario, escritor y editor. Hearst fue el fundador de lo que se conoce actualmente como prensa amarilla. Utilizaba titulares que llamaban la atención para así conseguir aumentar las ventas de sus periódicos, dejando de lado la objetividad y veracidad en sus noticias.

Hearst era un hombre sin escrúpulos a la hora de manipular la información

En la década de 1940 no había verdaderos líderes de opinión que filtrasen la información. Los norteamericanos vivían en una sociedad manipulada por los medios, y en un principio esta no era consciente del problema. Incluso, a veces, les atacaban con mensajes publicitarios. Según testimonios de Bertrand Tavernier y Liliana Cavani, grandes críticos de cine coinciden en que a mediados del siglo XX la ciudadanía estaba dirigida por los grandes medios de comunicación. Además, aseguran que la opinión de esta estaba directamente influenciada por lo que decían los periódicos más importantes del momento.

El contexto histórico en el que se sitúa en la realidad Ciudadano Kane es en el que Europa se encontraba en plena Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos participó activamente en esta guerra, hasta que en
1941 Pearl Harbor fue atacado por Japón. Mientras tanto, en Europa se sumerge en el nazismo en y el fascismo, y Estados Unidos al margen de todo, aunque siempre estaba en el punto de mira por dicha ausencia.

Ciudadano Kane es una auténtica película política, metáfora del hundimiento capitalista, entre otras cosas. Orson Welles estuvo muy implicado en la política y manifestaba sus colaboraciones periodísticas, además de sus diferentes facetas en contra el fascismo. Kane y Welles son el claro ejemplo de la degradación moral que conlleva el sometimiento a la corrupción generada por el más peligroso de los excesos: el del poder.

2. TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE, LA VERDAD SALE A LA LUZ

Escena de la película Todos los hombres del presidente (1976)

La figura del periodista “ficticio” la vemos a través de los protagonistas de la película: Carl Bernstein (Dustin Hoffman) y Bob Woodward (Robert Redford). Son dos jóvenes periodistas con poca trayectoria profesional, llevan escasos nueve meses trabajando en el Washington Post. Tras el robo cometido por cinco asaltantes en la sede del Partido Demócrata estadounidense, ambos periodistas comienzan una investigación sobre el mismo. A medida que avanza la película se observa cómo, este caso, aparentemente, sin importancia, guarda una gran relación con el poder político del país. Gracias a las averiguaciones llevadas a cabo por estos dos periodistas, se destapa un asunto sucio, con numerosas acciones ilegales ligadas, indirecta y directamente, con la Casa Blanca, el denominado “Caso Watergate”, el cual termina provocando la renuncia del presidente Nixon en agosto de 1974.

Las relaciones entre los periodistas y el poder político se ven frustradas a través de todas las llamadas telefónicas que ambos redactores de The Washington Post  realizan al departamento de prensa de la Casa Blanca, la biblioteca u organismos oficiales, y en todas obtienen negativas como respuesta. Nadie quiere hablar del asunto, nadie sabe nada al respeto y todos mienten para ocultar la verdad. Uno de los periodistas, Bob Woodward, consigue un confidente, “Garganta profunda” (así es como lo apoda uno de los jefes del periódico de Woodward), con el cual se reúne en un parking poco transitado y siempre cuando cae la noche. Con la ayuda de sus indicaciones, consigue llevar la investigación del caso por el buen camino (verifica que hay llamadas telefónicas y cheques de dinero que relacionan a trabajadores del Comité de reelección del Presidente con los ladrones que usurparon en la sede de Watergate).

El mundo del periodismo en la película All The President´s Men se ve a través de la actividad diaria en la redacción del periódico Washington Post. Se trata de una enorme oficina donde cada periodista tiene una mesa de escritorio con una máquina de escribir, un teléfono fijo e innumerables papeles, a través de los cuales, desempeña su labor periodística. En la película se ve cómo, todos los días, se realizan reuniones entre los trabajadores de la redacción para poner en común los temas destacados de la jornada y, son los jefes de sección, con la correspondiente autorización del director, los que deciden el número de páginas y el espacio dedicado a cada noticia en función de la preferencia o importancia de la misma para el medio

Año de publicación: 1976
Director: Alan J. Pakula
Reparto principal: Robert Redford (Bob Woodward), Dustin Hoffman (Carl Bernstein), Jack Warden, Jason Robards, Martin Balsam, Hal Holbrook, Jane Alexander.

Resumen: Charles Foster Kane, un multimillonario dueño de emisoras de radio y periódicos, fallece en su gran mansión, siendo “Rosebud” su última palabra. Nadie conoce el significado de esta palabra, y por ello, un grupo de periodistas se dedica a averiguarlo. Estos descubren la vida de Kane una vez fallecido y cómo llegó a convertirse en uno de los hombres más poderosos del mundo.

Carátula de la película All the president’s men

Otro de los puntos importantes que se reflejan en la película, es el miedo del periodismo a plasmar la realidad. Los dos periodistas redactan artículos en los que revelan informaciones que podrían afectar a personalidades políticas importantes y, una y otra vez, sus superiores del medio les deniegan la oportunidad de publicarlos. No acaban de creerse lo que van descubriendo ambos periodistas “Yo no me creo lo de Watergate, no tiene sentido”, dice uno de los jefes del Washington Post. El hecho de que ningún periódico del país se decidiera indagar sobre el asunto y el miedo del Washington Post a sacar la exclusiva, son un fiel reflejo de que el periodismo tenía sus limitaciones. Debía adaptarse a lo que la opinión pública quería leer, no podían jugarse su trabajo por unas informaciones inexactas que acaban de destapar dos periodistas inexpertos. En más de una ocasión, se ve como los jefes del periódico discuten entre ellos porque no quieren involucrarse ni que ese “asunto peligroso” salpique a su diario: algunos confían en Bernstein y Woodward y otros piensan que el caso es demasiado delicado y “les viene grande” a los protagonistas, aseguran que debería ser tratado por expertos en política.

Como consecuencia del aspecto nombrado anteriormente, en la película se puede ver claramente como en el momento que el periódico, al fin, y con informaciones totalmente contrastadas, se decide a sacar una información que implica directamente a Haldeman, jefe del gabinete del Presidente Nixon, fuentes de la Casa Blanca arremeten contra el periódico desmintiendo dichas informaciones y asegurando que el medio está en contra del gobierno de Nixon, que está haciendo campaña contra el presidente, mostrando declaraciones como: “el periodismo revanchista que reivindica el Washington Post…”.

Asimismo, se trata de una película que recrea un contexto histórico real, es decir, presenta el período gubernamental del presidente Nixon, su reelección en 1973 y su posterior renuncia en 1974, con el correspondiente relevo del presidente Gerald Ford. Asimismo, se hacen alusiones al contexto bélico que se desarrolló durante los años 70 en EE. UU, la guerra de Vietnam y el transcurso de la Guerra Fría. En una de las escenas, cuando repartían los temas del día en la redacción, uno de los periodistas propone un titular para internacional: “Radio Hanoi informa que EE..UU y Vietnam del norte han llegado a un acuerdo para el cese de hostilidades”.

(…) Es una película que refleja casi en su totalidad la realidad política, económica y social que se vivió en esos años en el país.

La comparación entre el periodista ficticio representado en All The President´s Men y el periodista real de los años 70 en EE. UU, es prácticamente en vano, ya que es una película que refleja casi en su totalidad la realidad política, económica y social que se vivió en esos años en el país.

Las redacciones de los periódicos las conformaban mayoritariamente hombres (se ve claramente en la película cuando en las reuniones de la redacción no hay ni una sola mujer), no existía Internet ni los ordenadores (trabajaban todavía con las máquinas de escribir) y todo el contenido periodístico tenían que conseguirlo a través de llamadas telefónicas, informes antiguos y entrevistas o encuentros personales, en muchas ocasiones, peligrosos, de los cuales no podían sacar a la luz las fuentes por miedo a represalias, lo que concluía en informaciones periodísticas sin validez alguna.
Por tanto, el periodismo ejercido por los protagonistas es un ejemplo más de la verídica y ardua trayectoria que aguardaba la profesión en los años 70.
En EE. UU, las primeras décadas del siglo XX estuvieron marcadas por la crisis generada por el sensacionalismo y compadreo. A raíz de esto, surgió un periodismo profesional, el cual debía respetar la idea de que el propietario y el editor de un periódico debían estar separados y que todas las noticias debían publicarse de la misma manera independientemente de que el periódico perteneciera a un demócrata o a un republicano. Este periodismo profesional es el que se supone se ejercía durante los años 70, aunque, es innegable que todos los periódicos al final son más afines con unas ideologías que con otras y esto influye a la hora de proporcionar la información a la sociedad.

El Washington Post decidió, en ese momento, desvelar las informaciones del caso Watergate, testimonios que abocaron a la renuncia del presidente Nixon
Sin duda, marcaron un antes y un después en el periodismo estadounidense, dejando a este periódico una seña de identidad liberal y revolucionaria, convirtiéndolo en medio pionero y, ante todo, valeroso, en cuanto a la promulgación de la verdad periodística se refiere.

“La profesión periodística siempre ha sido objeto de representaciones en la cultura popular”. En el artículo de Alberto Nahum García Martínez y Javier Serrano-Puche, El precio de la verdad: la imagen de los periodistas en las series de televisión contemporáneas, vemos como hacen referencia a la película All the President´s Men (1976) para reflejar estereotipos sociales sobre los periodistas y reflexionar sobre aspectos esenciales de la profesión: las tensiones con el poder político o económico, las dificultades epistemológicas con la verdad o los excesos de determinadas prácticas periodísticas. Según explica Ehrlich, aunque haya predominado un retrato cáustico – muchas veces demoledor – del mundo periodístico, este subgénero <<también ha demostrado cómo el retrato de periodistas “malos” y poco profesionales ayuda a subrayar la lealtad profesional hacia los hechos y la verdad>> (2006:507).

3. SPOTLIGHT, ENTRAMOS EN LOS 2000

El contexto en el que se desarrolla Spotlight gira entorno al año 2001 en la localidad de Boston. Una de las ciudades más pobladas dentro del condado de Massachusetts. Durante los años previos al 2001, Estados Unidos sufrió varios atentados contra sus intereses; por ejemplo, en 1995, bomba en la ciudad de Oklahoma dejando a 169 muertos. El ataque más brutal ocurrió cuando el equipo de Spotlight se encontraba en plena investigación. El 11 de septiembre de 2001, donde se produjeron una serie de 4 atentados terroristas a manos del grupo terrorista Al Quaeda. Dejando las imágenes más impactantes del choque de los aviones comerciales contra las torres gemelas. Este acontecimiento supondrá un cambio en la sociedad estadounidense. Durante esos años el sector financiero sufrió graves crisis, la llegada de internet revolucionó el panorama económico llegando a entrar en colapso en el año 2000.

En esa misma tendencia el periodismo estadounidense sufre la aplicación de internet a los negocios de los clasificados. Es decir, la transformación del periódico tradicional al digital. Provocando que los diarios más relevantes del país perdieran lectores y por consecuencia millones de dólares. Sumiéndolos en un gran endeudamiento.

Para intentar combatir esa situación los mandatarios de The Boston Globe nombran nuevo director del periódico a Marty Baron, un europeo. A diferencia de todos los trabajadores del periódico, que eran ciudadanos de Boston o habían mantenido una relación estrecha con la ciudad. Esta característica de primeras fortuita, traerá al periódico una distancia con las instituciones locales (en las que se encuentra la iglesia) y dará impulso al desarrollo de la investigación sobre los abusos sexuales en el condado de Massachusetts.

Año de publicación: 2015
Director: Thomas McCarthy
Reparto principal: Michael Keaton, Mark Ruffalo, Rachel McAdams, Brian d’Arcy, James Liev Schreiber.

El grupo Spotlight presentado en la película a través de los cuatros actores principales es una representación de los cuatro periodistas que destaparon el escándalo. La película está basada en hechos reales, por ello las actitudes de los periodistas ficticios coinciden fielmente a lo que vivieron durante el año 2001 en la redacción de The Boston Globe. Un diario de corte progresista. Este equipo de investigación fue consecuencia de la tendencia periodística de aquel momento. La llegada de internet y los nuevos sistemas de almacenamiento y datos, que ofrecieron a los periodistas un nuevo canal de información. Las fuentes pasaron de ser mayoritariamente personal a documentales. Bancos de datos, guías, documentos, archivos institucionales podían ser consultados con mayor acceso y se convirtieron en una característica primordial del periodismo de investigación, que en años posteriores evolucionaria en el periodismo de datos ya común en nuestra actualidad, gracias al desarrollo de las tecnologías.

La película Spotlight muestra al espectador el trabajo que día tras día se sucede en las redacciones del mundo y en particular el periodismo de investigación

Cartel de la película Spotlight

Resumen: en el año 2001, un equipo de periodistas de investigación Spotlight que se encuentra dentro de el periódico “The Boston Globe” destapa un escándalo de pederastia por parte de la iglesia católica en la ciudad de Boston. La investigación del caso provoca la revelación de numerosos abusos a por parte de curas, cardenales y arzobispos. No solo en la ciudad de Boston, si no en todo el país.

Portada de The Boston Globe sobre los abusos de la iglesia

Los protagonistas de la película, encabezados por Walter Robinson, director del grupo Spotlight, formarán un equipo en el que el trabajo en grupo es primordial. El trabajo en común y la compenetración se ve reflejado en la comunicación entre los periodistas que reunión tras reunión van compartiendo los resultados de sus investigaciones para destapar los abusos. Un sistema de trabajo donde la contrastación de las fuentes es necesaria para sostener las acusaciones. Este aspecto se recalca continuamente durante la película y da la clave del éxito a los periodistas. Como ellos mantienen y se ve representado lo horarios locos y frenéticos eran diarios durante el proceso de la investigación. La forma de trabajar constante e intensa son la cualidad más representativa de Spotlight.

El entorno en el que los protagonistas trabajan corresponde fielmente a aquellas calles que recorrieron Walter Robinson, Michael Rezendes, Sacha Pfeiffer y Matt Caroll (los protagonistas de la película reciben el nombre de los periodistas del caso.)

El periodismo de calle con una fuerte labor social fue su herramienta principal, las entrevistas y la recopilación de información en un block de notas de manera manuscrita, construyeron el reportaje.
El poder y la influencia que en la actualidad ejerce la iglesia era más si cabe en los comienzos del año dos mil. Boston era una ciudad en la que la confesión predominante era las cristiana, fundamentalmente la protestante y la católica. Por lo que la confianza en la iglesia católica era altísima, contaba con una gran apoyo de la opinión pública. La representación de esta conexión entre la ciudad de Boston y sus ciudadanos se ve representada en múltiples ocasiones durante el filme, como por ejemplo en la abuela de la reportera Sacha quien acude a misa todos los días. Tanta relación se establecía que el arzobispo de Boston recibe a Marty Baron nuevo director del periódico. La relación con el poder es tan estrecha que en un punto determinado de la investigación serán claves los testimonios de quienes conforman el poder para destapar los abusos.

Los atentados del 11 de septiembre sucedidos en la ciudad de Nueva York conmocionaron al mundo entero, pero afectaron notoriamente a la sociedad estadounidense (Cárcamo, Sánchez-Lacay, & Lewis-Fernández2002). Un punto de inflexión que no solo desembocaría políticamente en la invasión de Afganistán, provocaría un duelo y el cambio de la sensibilidad ciudadana. Por ello este atentado obligó a frenar la publicación del reportaje, el periódico decidió que no era un buen momento, el impacto del reportaje y la acogida no sería la adecuada en esas circunstancias. Por ello no se publicó el primer artículo hasta 2002.

La película Spotlight muestra al espectador el trabajo que día tras día se sucede en las redacciones del mundo y en particular el periodismo de investigación. Donde la aportación de algo novedoso que interese al público y que se pueda mantener en el tiempo es la base. Este trabajo surgirá por la intervención del reportero de calle, las entrevistas y el olfato periodístico; que como los intrigantes de Spotlight supieron percibir hasta el fin de la investigación.

4. FOLLOW THIS, LA NOTA DE ACTUALIDAD

Captura pantalla inicio serie Follow this.

Scaachi Koul luce labios pintados de rojo Netflix y café en mano. Es joven, y parece muy preparada. Llega en la redacción de BuzzFeed, grande, espaciosa, también de logo rojo. Es una oficina moderna, sin puertas, con muchos escritorios, todos ellos equipados con el último MacBook del mercado. Los trabajadores reflejan el ideal de la diversidad. Los hay de nacionalidad india, ingleses, estadounidenses o latinos. Cada uno tiene un estilo particular, y secciones muy específicas. Muchos llevan gafas, aunque no necesariamente por necesidad.
BuzzFeed se presenta en la serie del momento, ‘Follow This,’  como un medio joven, dinámico y lleno de ideas y talento. Una percepción algo alejada de la realidad.

Resumen: Follow This es una serie-documental sobre BuzzFeed. En ella, los periodistas del medio realizan en cada capitulo un reportaje audiovisual sobre un tema específico. A lo lago de sus tres temporadas estos periodistas hablan de asuntos que causan gran controversia, como la sexualidad, la drogadicción o los movimientos sociales más extremos.

Es cierto que Scaachi Koul trabaja en BuzzFeed, y que es redactora de la sección de cultura. Y que BuzzFeed es un medio de importancia y de gran popularidad, sobre todo entre la población más joven. Pero este documental dramatizado ensalza a la perfección los ideales del periodismo del siglo XXI, aunque hace invisibles las realidades más perjudiciales de este momento. BuzzFeed, al igual que Refinery29 o HuffPost, anunciaron en enero de 2019 despidos masivos de plantilla debido a la creciente crisis de los medios digitales nativos (Reylond, Amanda. 2019. TheCut.com)

Por el contrario, el periodista ficticio de nuestra serie-documental viaja a la India a hacer un reportaje sobre un pueblo remoto, o atraviesa Estados Unidos para visitar una fábrica de ‘sexbots’. Reporteros Sin Fronteras calculaba en 2018 la muerte de más de 60 periodistas, y el encarcelamiento de más de 250. Al igual, en Octubre de 2018, el periodista estadounidense Jamal Khashoggi era asesinado en Estambul por el gobierno de Arabia Saudita. Días antes de confirmarse su muerte el ahora Presidente de Estados Unidos declaraba lo siguiente: “Si miras a Arabia Saudita, son un aliado y compradores de nuestro armamento militar entre otros”, justificando la inocencia de dicho gobierno.

2018, año de estreno de Follow This, al igual que los años que le preceden y le siguen, son años de profundos cambios. Están inmersos en la era de los grandes movimientos sociales, del feminismo, del activismo social. Se cuestionan las estructuras del Estado. Donald Trump preside la Casa Blanca, lo que revoluciona y enfurece a muchos, además de complacer a otros. Estados Unidos se divide en dos facciones que no se entienden. Crece la tensión con México, aumenta la preocupación por ISIS, y el lo social, cada vez más personas investigan sobre su sexualidad y derrumban concepciones tradicionalistas asentadas durante siglos.

Follow This, representa el modelo de periodismo del momento, si, pero nada más que el modelo, no la cruda realidad. Entonces, ¿en qué difiere la realidad del periodista del 2018 del periodista de Follow This?

Follow This ejemplifica los medios digitales con recursos, y efectivamente, dotados de material tecnológico de calidad, pero no quiere decir que los medios digitales estadounidense utilicen ordenadores de más de mil dólares por persona. Además, Scaachi Koul es una mujer con mucha suerte. Trabajar para este medio es el sueño de muchos periodistas estadounidenses, y el cual muy pocos llegan a obtener. Un periodista de un medio corriente no llega a viajar a la india para realizar un reportaje, o a vivir en Manhattan. Por otra parte, el periodista del 2018 es multimedia, capaz de realizar el trabajo de 5 en su portátil. Este tipo de periodista, como versión 2.0 de aquel que se observa en Spotlight, simboliza las necesidades de la sociedad actual. El contexto de esta nueva era digital demanda grandes cantidades de información, demanda transparencia y efectividad. 

Follow This, al igual que sus protagonistas/periodistas muestra una panorámica de la mejor y más satisfactoria cara del periodismo actual

Scaachi Koul, periodista de BuzzFeed

Año de publicación: 23 agosto 2018
Director: Joshua Weinstein
Reparto principal: John Stanton, Scaachi Koul, Azen Ghorayshi.

El panorama político estadounidense, por otra parte, es uno de los mayores impulsores de esta evolución del periodista que observamos tanto en Follow This de manera idealizada, como en el real. Donald Trump ganó las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. Este simple hecho, sin contar con las consecuencias que tuvo para el periodismo, ya en sí demostró una realidad muy dura: ni realizando la mayor campaña de prensa en contra de un candidato político que se ha visto en la historia se puedo evitar que Donald Trump ganara las elecciones. Un golpe tremendo para el supuesto poder que guarda la opinión pública.

En 2018 no existe un lazo entre el poder político y el periodista en sí, como se podía ver en décadas anteriores, sino entre los dueños de ciertos medios o conglomerados de medios y el poder. Nadie espera que Rupert Murdoch apoye a los demócratas, ni que ninguno de sus medios, como Fox, lo haga. Esto es saber común. Y de esta indignación surgieron muchos medios como BuzzFeed, que intentaron ser independientes de estas ataduras económicas. Esta sensación de libertad es palpable en Follow This, donde los periodistas realizan sus investigaciones y reportajes sobre los temas de mayor controversia. Esta tendencia se ve reflejada en capítulos como el dedicado a los ‘Afrosurvivalist’, personas afroamericanas preparándose para el apocalipsis, o en el capítulo que se le dedica al ASMR (videos online que producen placer a partir de sonidos). En la realidad, BuzzFeed y otros medios digitales también funcionan de esta manera. No se establece una relación cercana entre la Scaachi de la realidad y el poder económico o político, al menos no como el que se observa en All The President’s Men.

El poder de la opinión pública es mayor que en otras épocas, pero a su vez está muy fragmentado. Muchos medios, pero pocos titanes. Esta pluralidad y saturación del flujo de información hace que todo sea cuestionable. Todas las noticias se ven desde diferentes puntos de vista. BuzzFeed, por su parte, aporta conocimiento sobre diferentes áreas, pero no rige o monopoliza la opinión pública, ni tampoco es un aparato propagandístico estatal, ni en la realidad ni en la ficción.

BuzzFeed, al igual que la mayoría de los medios digitales nativos, al menos en Estados Unidos, apoyan cristalinamente al partido demócrata, tanto en Follow This, como en la vida real. Resulta casi imposible encontrar información favorable sobre la presidencia de Trump o que apoye sus alguna de sus políticas.

Desde la irrupción del gobierno republicano 2016, el periodismo ha sufrido una transformación. En Follow This vemos el periodismo especializado, sencillo, de corta extensión e inmediato. La ola republicana, a su vez, ha exaltado numerosos movimientos sociales preexistentes para llevarlo a la portada. En este documental-serie se tratan algunos de los temas más efervescentes. Uno de ellos es el Men’s Rights Movement, activismo que vela por la protección de los derechos del hombre. Al igual que hacen numerosos medios e individuos hoy en día, los redactores de BuzzFeed cuestionan los estándares de belleza, la sexualidad tradicional y las nuevas y diversos modos de vida. Por ejemplo, la drogadicción ocupa dos de sus capítulos, donde se habla de centros de desintoxicación en México y de zonas de inyección segura en EE.UU. Ambos temas tabúes para la sociedad de los early 2000s.

Follow This, al igual que sus protagonistas/periodistas, muestra una panorámica de la mejor y más satisfactoria cara del periodismo actual. Por el contrario, observamos que el periodismo se encuentra en un momento de crisis, debido a la privación de transparencia en el gobierno de Trump. Jamal Khashoggi escribió en el que fue su último artículo en el Washington Post: “Los gobiernos, cuya existencia recale en el control de la información, han bloqueado internet agresivamente. También arrestado a reporteros locales y presionado a publicistas para perjudicar los beneficios de ciertas publicaciones”. Frases pronunciadas por Trump, como “tú eres un maleducado y una mala persona, no deberías de trabajar para la CNN” hacia un reportero en una rueda de prensa, por realizar preguntas incómodas, han monopolizado portadas durante estos últimos años, mostrando las dificultades a las que se enfrenta Scaachi Kaul en la realidad, y no bajo la iluminación perfecta y el equipo de producción de Follow This. Eso sí, siempre con labios de color rojo Netflix.

Un reportaje de:

María Mestre Hurtado

Julia Martínez Mallada

Marta Palacín Alfaro

Ana Martínez Gómez